HIGIENE ORAL EN LOS BEBÉS

¿Cuán importante es la higiene oral en los bebés?

La salud bucodental de nuestros pequeños debe empezar a cuidarse desde el momento en que nacen. Dedicar tan sólo unos minutos a la higiene oral en los bebés, ayuda crear buenos hábitos y es muy importante para un adecuado mantenimiento de la salud oral en el futuro.

¿Cuándo debemos empezar a limpiar la boca a nuestros hijos?

Una buena higiene oral, incluso antes de comenzar con la dentición, es fundamental para prevenir la presencia de bacterias que están asociadas a la caries dental y otras afecciones infecciosas.

Durante los primeros meses de vida el bebé se encuentra en una fase oral pasiva, en la cual disfruta del masaje y manipulación de su boca, lo cual hace que esta etapa sea óptima para introducir hábitos de higiene oral.

Aunque el niño no tenga dientes es conveniente realizar la limpieza de las encías, la lengua, la cara interna de las mejillas y de los labios, después de cada toma (sea de leche materna o de fórmula), para eliminar los residuos que puedan quedar.

¿Qué debemos usar para la higiene oral en los bebés ?

Para la higiene oral en los bebés se puede utilizar una gasa humedecida en agua, o un pañito limpio, igualmente humedecido en agua, o un dedal de silicona u otros elementos de limpieza concebidos para tal fin.

Afortunadamente, hoy en día, existe un interés creciente por la salud bucodental y es muy fácil encontrar en el mercado divertidos aditamentos que nos facilitan la higiene oral en el bebé. Algunos de ellos además contienen elementos y relieves que permiten realizar masajes para aliviar las molestias asociadas a la salida de los primeros dientes.

Con dientes la limpieza debe de ser obligatoria

Una vez comienzan aparecer los primeros dientes la limpieza puede seguir realizándose con estos elementos, o con cepillos de pequeño tamaño fabricados con filamentos muy suaves, adecuados a las características de la boca del niño.

A partir de aquí, la limpieza de los dientes y lengua se convierte en obligatoria dos veces al día, por lo menos, con especial interés en la de la noche.

Cuando el niño o la niña alcanza los 12 meses de vida, se debe realizar la primera cita al dentista. Dónde un profesional le seguirá aconsejando sobre la higiene del pequeño y hará seguimiento de la dentición infantil.