¿Cómo puedo blanquear mis dientes?

Todos queremos cuidar nuestros dientes pues somos conscientes de la importancia de tener una boca saludable para ganar en calidad de vida. Pero además de tener la boca sana queremos estar guapos, es decir, tener unos dientes blancos. De ahí es normal que nos surja la duda ¿cómo puedo blanquear mis dientes?

¿De qué depende el color de mis dientes?

Hay que saber que el color natural de los dientes no es “blanco tiza”, sino amarillento o grisáceo.  Esto se debe básicamente a la estructura de nuestras piezas dentales. Los dientes tienen estas capas:

  • Esmalte: protege la corona de los dientes , es transparente y es la parte más dura de cada pieza.
  • Dentina: se encuentra debajo del esmalte, da el color a los dientes ya que se trasluce a través del esmalte.

EL COLOR DENTAL LO DA LA DENTINA

Por ello los dientes naturales no poseen un blanco “nuclear o blanco Hollywood”. El típico color que vemos en algunas celebridades o personajes de la televisión, no es el color natural que se consigue exclusivamente mediante un blanqueamiento dental, sino que se realizan además otros tipos de tratamientos como: el diseño de sonrisa, las carillas o fundas.

Mitos sobre el blanqueamiento dental

Hay muchas creencias sobre métodos “caseros” para lograr unos dientes blancos, no obstante, hay que ser precavidos a la hora de usarlos ya que por sus características pueden ser perjudiciales para nuestras piezas dentales. Por ejemplo: 

  • Bicarbonato: este producto quizás puede blanquear un poco los dientes, pero es abrasivo y puede dañar su estructura.
  • Carbón: va desgastando las superficies del diente (esmalte) y causa erosión, puede generar complicaciones si se abusa de este producto.
  • Los blanqueamientos profesionales «duran para siempre»: no es correcto, los alimentos que consumimos a diario causan manchas en la superficie del esmalte, por ejemplo, vino tinto, café, té, tomate frito, curry, etc. Así que un blanqueamiento profesional es efectivo, pero con el tiempo se va perdiendo por nuestra alimentación, de ahí que cada cierto tiempo es recomendable hacer un “recordatorio” para mantenerlo.

Antes de hacer cualquier tipo de “tratamiento” es indispensable contar con la asesoría de nuestros profesionales.

Además, hay productos que se pueden conseguir en internet o en tiendas sin tener ningún tipo de control, lo cual no siempre es bueno para nuestros dientes.

¿Cómo funcionan los blanqueamientos dentales?

Existen dos formas de blanquear las piezas dentales, de manera externa o interna, pero en ambos casos la acción del producto que apliquemos será siempre la misma: la oxidación química. La única diferencia es el lugar donde colocamos el agente oxidante y por tanto, la dirección de difusión del mismo.

¿Qué productos blanqueantes son los que se suelen utilizar?

Existen numerosas marcas de blanqueamiento y su presentación más común es en gel, de esta manera se evita que fluya hacía sitios no deseados y/o que se ingiera de manera accidental. Sin embargo, el principio activo es casi siempre el mismo: peróxido de hidrógeno, la concentración en la que se comercializa puede variar y oscila entre el 10 y el 35%. Además del peróxido de hidrógeno muchos geles contienen peróxido de carbamida, que es una molécula que tras ser activada se transforma en peróxido de hidrógeno y urea.

¿Cómo se aplica el blanqueamiento dental?

Tal y como hemos mencionado al principio el blanqueamiento puede ser externo o interno (en otro blog hablaremos del blanqueamiento interno), hoy nos vamos a ocupar de explicar la técnica utilizada para el blanqueamiento externo.

Esta técnica consta de dos pasos, el primero de ellos se realiza en la clínica y el segundo lo lleva a cabo el paciente en casa, pero este segundo siempre será bajo las indicaciones de nuestros odontólogos, el blanqueamiento dental es una técnica compleja que siempre debe de ser supervisada por un profesional y en caso contrario puede tener consecuencias no deseadas, que van desde la ineficacia del tratamiento hasta la temida sensibilidad dental y/o las quemaduras gingivales.

Para el primer paso del tratamiento, que como hemos dicho se realiza en la clínica, el profesional colocará una barrera protectora que impedirá que el producto entre en contacto con la zona gingival (encías), luego aplicará el peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida en una cantidad y concentración correcta en cada diente y con la ayuda de una lámpara de luz halógena, lo dejará actuar el tiempo estipulado. Esta operación puede llegar a repetirse en dos o tres ocasiones, dependiendo de la concentración del blanqueamiento y del tiempo de exposición en el diente, hasta llegar a un resultado aceptable para poder iniciar la segunda fase ambulatoria (en casa).

Como segunda parte del tratamiento el odontólogo entregará a el paciente un gel de blanqueamiento para uso casero, que será en una concentración menor que la utilizada en la clínica, junto con el gel también le entregará una férula plástica, previamente confeccionada para él y le explicará detalladamente la manera correcta de aplicarlo y el tiempo de exposición. Así como la dieta que deberá llevar a cabo mientras dure el tratamiento, evitando alimentos y sustancias que provoquen tinciones.

¿Quieres mantener los dientes blancos de manera natural y segura?

Si lo que queremos es mantener un color natural y sobre todo un buen estado de nuestros dientes es indispensable:

  • Evitar el tabaco.
  • Disminuir el consumo de café, té y todos aquellos alimentos que tengas colorantes fuertes.
  • Cepillarse correctamente, cambios regulares del cepillo dental, usar hilo o cinta dental, cepillos interproximales.
  • Hacerse las revisiones odontológicas correspondientes.

Una buena higiene es la manera más efectiva de evitar que las manchas se adhieran a la superficie del esmalte y por ende alterar el color de nuestros dientes.

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