Desde pequeños hemos escuchado la importancia de cepillarnos los dientes tres veces al día
para tener una correcta higiene oral, pero con el tiempo nos damos cuenta de que con solo el cepillado
no es suficiente, según algunas investigaciones con el cepillado solamente se limpia el 60% de la placa
que se acumula en los dientes quedando el 40% restante entre los dientes y los pequeños huecos de las piezas dentales. La seda dental debe ser el compañero inseparable del cepillado, ya que nos ayuda a
eliminar los restos de comida y bacterias que se acumulan entre los dientes.
¿Qué es la seda o hilo dental?
El hilo dental es un filamento de un grosor muy fino que elimina los restos de comida que se
acumulan entre los dientes porque sino los quitásemos se mineralizarían en forma de sarro.
La formación de sarro, que es la placa que se endurece sobre los dientes y al borde de las encías
puede causar gingivitis, que es la afección de encías rojas, hinchadas y que sangran ocasionalmente. En
los peores casos de gingivitis puede provocar periodontitis causando la pérdida de las piezas dentales.
Puedes comprar seda redonda con o sin cera y aplanada , también conocida como cinta dental . Normalmente la cinta con cera es más cómoda de usar , pues no se engancha ni deshilacha.
¿A qué edad se debe usar?
Algunos especialistas sugieren que el uso se empiece entre los dos a seis años, cuando se
tiene los dientes de leche y estos empiezan a encajar unos con otros. Es una tarea que al principio será
molesto para los niños, pero la labor de los padres es acompañarlos, guiarlos y enseñarles la
importancia de su uso.
¿Cómo usar la seda dental?
A continuación, te mostramos con 5 sencillos pasos la manera adecuada de utilizarla:
- Toma 45 cm de seda dental y enrolla los extremos en los dedos corazón de ambas manos y
sujeta la seda con firmeza entre los pulgares e índices. - Desliza la seda suavemente hacia abajo por los dientes, nunca introduzcas la seda dental con
brusquedad en las encías, pues te harás daño. - Cuando la seda dental alcance la línea de las encías, dóblala formando una “c” contra el diente
y deslízala suavemente asurándote que pase por debajo de la encía. - Para extraerla, utiliza el mismo movimiento hacia atrás y hacia adelante, sacándolo hacia arriba
y repite este mismo proceso con el resto de los dientes sin olvidar la parte trasera con los
dientes molares. - Utiliza secciones de seda limpia a medida que avanzas de diente en diente.
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