La agenesia dental es lo que vulgarmente conocemos como falta de un diente. Se trata de un defecto por el cual no erupcionan ciertos dientes, debido a que existe una ausencia de estas piezas de manera natural.
¿Cuándo ocurre la agenesia dental?
Puede ocurrir tanto en dentición definitiva como en dentición temporal.
Cuando es el diente definitivo el que falta el problema es mayor que si falta el diente deciduo (algo bastante inusual). Por ello, cuando nos encontramos frente a un paciente en dentición mixta o dentición definitiva, tenemos que sospechar que el paciente presenta agenesia dental si observamos uno de estos dos fenómenos:
El diente de leche no se cae porque no le empuja el diente definitivo.
El diente de leche se cae, pero no lo reemplaza ningún diente definitivo.
El diagnóstico se realiza observando la ausencia de uno o más dientes. En el caso de los dientes definitivos el diagnóstico suele ser la presencia de los dientes de leche durante más tiempo de lo normal en boca. Esto nos haría sospechar de una posible agenesia.
Lo que hay que hacer en estos casos es comprobar que el diente de leche no tiene recambio de diente definitivo mediante una radiografía o un escáner, según contemple el clínico.
Se ha observado que la agenesia afecta con mayor frecuencia en la arcada superior que en la inferior y que las más comunes son las de las muelas del juicio, aunque la falta de estos molares no supone un gran problema ya que en la mayoría de los casos se mandan extraer. Otra agenesia frecuente que afecta estéticamente al paciente es la de los incisivos laterales.
El tener agenesia dental puede afectar al paciente tanto a nivel funcional como a nivel estético.
Dependiendo del caso y sobre todo dependiendo de la maloclusión esquelética del paciente y del tamaño dentario, o se cierra el espacio de la agenesia o se prepara el espacio para un futuro implante.