Sabemos que muchas veces la consulta al dentista genera ansiedad a las personas por diferentes motivos. La confianza y la comunicación ayudan a reducir el estrés. Cuando el paciente siente que está informado y bajo control en una consulta, normalmente se reduce la ansiedad. Los dentistas, al ser profesionales del cuidado de la salud, están capacitados para tratar a los pacientes que padecen ansiedad.
¿Qué es la fobia dental?
La fobia dental puede denominarse miedo al dentista, odontofobia, dentofobia o ansiedad dental. Psicológicamente, es un miedo general a la odontología, a sentarse en la silla del dentista o a someterse a un tratamiento bucodental. Puesto que una aversión leve al tratamiento dental puede dar paso a la ansiedad, la persona afectada puede llegar a evitar el cuidado dental por completo. Si la ansiedad se eleva hasta un punto en el que afecta a las decisiones para cuidar la propia salud, puede tratarse de fobia dental.
Existen varios factores capaces de elevar el nivel de ansiedad, que pueden experimentarse por separado o simultáneamente. Muchos de estos factores estresantes están presentes en una consulta dental, tales como el olor de los productos dentales, la visión del instrumental dental (por ejemplo, agujas y fresas) y el sonido de las herramientas (como el taladro) en la consulta. Los pacientes pueden asociar estas respuestas sensoriales a experiencias dentales previas, específicamente si fueron negativas y les causaron gran impresión en el pasado.
¿Qué podemos hacer por ti?
Si tu próxima consulta dental te pone nervioso, prueba estas formas de controlar tu ansiedad:
- Comparte tus temores. Si te sientes nervioso o ansioso, cuéntaselo a tu dentista y al personal de la clínica para poder adaptar el tratamiento a tus necesidades.
- Respira regular y pausadamente durante los tratamientos dentales. Cuando están las personas nerviosas tienden a contener la respiración, lo que disminuye los niveles de oxígeno y aumenta la sensación de pánico.
- Escucha algunas canciones. Si el sonido del torno lo perturba, lleva contigo auriculares con tu música favorita.
- Observe lo que comes y bebes. Evita ingerir cafeína antes de una consulta con el dentista. Consume alimentos con alto contenido proteico que tienen un efecto relajante.
- Haz señas con tus manos. Siéntete confiado al acordar hacer ciertas señales con la mano para comunicarte con tu dentista.
- Elije un horario de bajo estrés para la consulta. Programa tu cita al dentista en un día u horario en el que no apremien el tiempo ni las presiones.
- Pide referencias positivas. Los comentarios positivos sobre un dentista por parte de una persona en quien confías puede ayudarte a reducir tu ansiedad.
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