La Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial ha advertido en numerosas ocasiones sobre la importancia de usar los retenedores de ortodoncia que los especialistas recomiendan tras la retirada de los brackets o las fundas alineadoras.
De ahí que quienes han llevado ortodoncia durante la adolescencia se han visto en alguna ocasión en la situación, unos años después, de tener que recurrir a una segunda ortodoncia para corregir pequeños cambios y movimientos que hayan ocurrido en su dentadura.
La idea de que el período de retención es casi igual de vital para mantener un buen estado bucal que la propia ortodoncia, es un hecho.
A pesar de corregir su posición con la ortodoncia, los dientes tienden a moverse influidos por varios factores como: la constante presión de la lengua, la mordida, el desgaste de los dientes con el tiempo, etc.
Mientras que hace 30 años no estaba tan consolidada la idea de que era necesario el uso de los retenedores de ortodoncia tras un tratamiento, hoy día no hay odontólogo que no insista a sus pacientes sobre su importancia.
Son sobre todo las piezas dentales de la arcada inferior los que acusan más el movimiento, tendiendo a recuperar la colocación anterior y pudiendo llegar a apiñarse, empujando así a los dientes superiores.
La ortodoncia tiene como finalidad, no sólo mejorar la estética, sino también modificar la posición general de los dientes y su adecuada función, que puede variar con el paso del tiempo.
Puede ocurrir que los pacientes no recuerden usar los retenedores removibles la mayor parte del día, que se acaben cansando o que se les rompan o pierdan y no los reemplacen.
En el caso de los retenedores de ortodoncia fijos, puede suceder que se despeguen por cualquier presión externa y, por pereza, dinero o falta de tiempo, el paciente no llegue a colocarlos de nuevo.
A esto se le suma el hecho de que, tras un tratamiento, los pacientes sienten que su responsabilidad con el dentista ha terminado, por lo que rara vez acuden a una revisión anual para comprobar que todo siga en orden.
No existe un retenedor de ortodoncia que no funcione y cumpla con su función.
Bien es cierto que depende del cuidado que dedique el paciente a mantenerlo el que sean efectivos o no.
Tipos de Retención:
Hay muchos tipos de retención, pero las más usadas son las siguientes.
Retenedores de ortodoncia fijos: retención con composites con alambre de metal o fibra de vidrio: en el sector anterior de los dientes, superior e inferior, es muy cómodo utilizar.
Retenedores de ortodoncia removibles
- Placas: son placas de resina acrílica que pueden o no tener ganchos, son rígidas y pueden ser más incómodas para los pacientes pero a veces son necesarias
- Férulas: pueden ser rígidas o blandas, suelen ser transparentes y bastantes cómodas para el paciente.
¿Cuánto tiempo se debe de usar la retención tras tratamiento de ortodoncia?
Una vez que transcurre el periodo o tratamiento de ortodoncia, lo normal, cuando hablamos de retencion removible, es utilizarlos durante todo el día, las 24 horas durante tres meses. Una vez pasado ese tiempo, ponérselos solo los retenedores para dormir.
En definitiva…
Los dispositivos de retención son indispensables ya que tienen como misión la de dar estabilidad a los resultados obtenidos en la fase activa del tratamiento de ortodoncia.
Los dientes y tejidos todavía no se han ajustado completamente a su nueva posición y son necesarios estos aparatos para mantener los dientes en su nueva posición, permitiendo que se asienten los tejidos de soporte.
Será el odontólogo el que deba determinar, según diagnostique, qué tipo de retenedor debe recomendarle a su paciente.
En clinica DOA, nuestra doctora Verónica Prieto, puede resolverte todas las dudas que tengas al respecto y explicarte de primera mano la importancia de usar los retenedores de ortodoncia
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