Tengo reflujo gástrico: ¿afecta a los dientes?

¿Afecta el reflujo gástrico a los dientes?

El reflujo gástrico o reflujo ácido, ocurre cuando la válvula que controla el paso del contenido del esófago hacia el estómago se altera o se relaja de forma inadecuada, haciendo que el contenido del estómago (que tiene un PH ácido) vuelva a pasar al esófago.

 Síntomas principales del reflujo gastroesofágico:

. Acidez. Debido al PH ácido del contenido del estómago se produce una sensación de ardor, que en casos severos llega a la boca.

. Disfagia, es decir dificultad al tragar y/o dolor.

. Regurgitación/o arcadas después de las comidas.

¿Cómo afecta el reflujo gástrico a los dientes?

En los casos en que el reflujo gástrico llega a la cavidad oral , pueden verse afectados los dientes, siendo el PH ácido del estómago el causante de su deterioro.

Un PH ácido favorece la desmineralización del esmalte, la capa más externa de los dientes. Las bacterias que generan caries actúan de la misma manera y ambas generan lesiones similares.

Cuando el ácido desmineraliza el esmalte dental, se forma una mancha blanca en la superficie del diente. A medida que pasa el tiempo de exposición al ácido aumenta esta mancha y se oscurece, adquiere color marrón o negro. Al profundizar la desmineralización y afectar a la dentina es cuando se producen las cavidades o agujeros y desgastes que pueden provocar sensibilidad.

Muchos pacientes acuden presentando estos síntomas: manchas en los dientes o cavidades y no son producidas por una mala higiene sino por el PH dañino existente en su boca.

En DOA dental tenemos especialistas que pueden ayudarte, si este es tu caso. Es importante diagnosticar correctamente y descubrir el origen de dichas lesiones si son producidas por una mala higiene oral o por un problema con el PH bucal, desencadenado por una lesión digestiva, como es el reflujo gástrico.

El tratamiento de elección es multidisciplinar, en donde el odontólogo, el nutricionista y el médico especialista en digestivo deben trabajar coordinados para eliminar el problema de raíz mejorando así el PH de la boca. El médico digestivo valorará si es necesario realizar algún tipo de intervención quirúrgica, el nutricionista nos recomendará una dieta más alcalina o básica y nosotros como odontólogos repararemos y sellaremos esos desgastes dentarios.